El Canal Costanero del Río de la Plata

Antes de la década del 1970 este canal ofrecía una entrada confiable a buques mercantes con calado menor a los 8 pies (+/- 2,4,metros), desde el Puerto de Buenos Aires al Paraná de las Palmas.

Posteriormente, con la construcción del Canal Emilio Mitre y el corte de la Isla Zárate, se produjo una salida directa al Río de la Plata llamada antiguamente el canal de la Esso.

Los buques provenientes del sur argentino ya no deberían pasar por el Canal Martín García, el Paraná Guazú y bajar por el Paraná de las Palmas para llegar a las destilerías de Campana.

Por lo tanto, con una desembocadura sin obstáculos el Paraná de las Palmas comenzó a volcar mayor caudal de agua al Rio de la Plata y a una velocidad más alta, lo que produce su auto-dragado, pasando de los 28 pies originales en su construcción a los 34 actuales de profundidad y cuyo refulado contribuye a rellenar el Ex Canal Costanero.

Esta obra también provocó que por los ríos Luján, Capitán, Urión, San Antonio y el Canal Vinculación salga menos agua y a una velocidad mucho menor, depositándose los sedimento que el Paraná trae disuelto en sus aguas, con el consiguiente embancado en algunas zonas de estos ríos, tapando el antiguo Canal Costanero, avanzando en consecuencia el delta frente a las costas de San Isidro.

Sería interesante pensar que, más allá de dragar, habría que proveerlo de agua para que éste se mantenga.

Las antiguas profundidades se constituían por el paso continuo de los buques, hoy extintos. No sería descabellado pensar que si el Luján desagotara a la altura del Km.33 del Emilio Mitre, según las apariencias, toda la ensenada que va desde San Isidro al Aeroparque terminaría convirtiéndose en zona de bajos.